Es un hotel pequeño, pero bonito. Tal vez fue porque era temporada baja, pero no tenía nada idea de mí reservación cuando llegamos. Nos dieron la habitación pero no servía la luz, no hubo problema en cambiarnos pero la nueva habitación tenía fuga en el baño. El hotel estaba vacío, fue para nosotros, lo que estuvo muy agusto y como llevamos dos perros, todavía mejor. No me arriesgaría a ir en temporada alta porque presiento que estarían carentes de personal y de tiempos en alimentos y bebidas