La habitación impecable y en general muy bien. Tuvimos dificultades con los taxistas, les costaba mucho encontrarlo porque está medio escondido en una calle sin apenas vida. Es conveniente coger del hotel una tarjeta con las explicaciones de cómo llegar porque incluso con ella, algunos taxistas no nos quisieron coger y los que si, tenían que preguntar. En cuanto a la recepción, el nivel de inglés no era muy bueno, se podría mejorar, aunque se esforzaban.