Durante el mes de agosto, me he alojado en 3 ocasiones. El lugar es ideal, pero hay ciertos aspectos en la pólitica del establecimiento que no comparto. Por ejemplo, la permisividad con los animales de compañía y los niños.
Durante mi estancia me he quejado en dos ocasiones por los ladridos continuados de los perros. Por otro lado, creo que para ser un hotel, balneario, spa, no logras el descanso deseado en la piscina exterior, nadie supervisa el comportamiento de algunos huespedes...
En cuanto a la limpieza en la habitación, diré que las toallas no están limpias y las sábanas de la cama tienen cabellos.
Por todo lo demás, sigue siendo el lugar perfecto para encontrar la PAZ. ENJOY!!