Esperaba algo más, la verdad. La situación es buena, las habitaciones son grandes, aunque nos dieron una en el rincón y sin terraza y el ambiente general es agradable, salvo cuando comienzas a usar servicios comunes. La piscina es pequeña y está en otro edificio, el desayuno es de calidad insuficiente en muchos aspectos, el parking subterráneo es una pesadilla de columnas donde cada maniobra requiere varios intentos... el ambiente general no resulta particularmente exclusivo.