Hotel pequeño (solo 6 habitaciones), en el centro del pueblo, muy agradable, interiores de madera. Personal del hotel muy atento, con conocimiento de la zona, aconseja muy bien. Desayuno sencillo muy rico y natural. Habitación grande y confortable. (caliente y camas cómodas). Se aparca fácil. Sidrerías ricas a 1 calle.