El aire acondicionado hacía un ruido insoportable, justo al lado de la cama, había cabellos y pelusas en el suelo, la disposición era tal que la TV no se veía desde el sofá-cama, el armario de carpintería metálica hacía un ruido increíble, la ducha estaba a oscuras y el bufet del desayuno lejísimos de un hotel 4 estrellas.