Buena atención por parte de Alejandra, el desayuno bueno, siempre amables y atentos a las necesidades de los huéspedes. La ubicación es muy buena, cerca del reloj de Viña, y de medios de transporte. Se podría mejorar en cuanto a los ruidos, nos tocó la habitación número 2, y si de noche alguien sube o baja por la escalera se escucha desde la habitación. Pero nada que sea muy molesto.