Enclavado en un lugar precioso. Es un Hotelito de decoración rústica. Lamentablemente en el anunciado "restaurante", el menú (15€) solo consta de un único primer plato, un único segundo plato y un postre. Aun reconociendo que estaba bueno y tierno el segundo (costilla de ternera) es del todo injustificable que la bebida se cobre aparte del precio del Menú (1'30€ el botellín pequeño de cerveza) entrando solo una jarra de agua del grifo en el mismo.
Pero aún siendo, cuando menos extraño el tema del mal llamado "Restaurante", lo más sorprendente es que un lugar que se anuncia como Centro de Interpretación de Pereda de los Ancares, no tenga folletos para dar sobre el pueblo, comarca o provincia. Y la única opción sea la de consulta de la bibliografía que tenía expuesta para su venta o consulta en el Bar o pedirle al dueño consejo y ayuda. En fin, una sensación agridulce, nada que reprochar sobre la atención recibida del dueño. Ni sobre el lugar donde está ubicada la casa rural, pero es muy exagerado calificarla con un 5 sobre 5.