Nos dieron una habitación donde no servía el aire acondicionado, al pedir el cambio, sabían perfectamente que estaba defectuoso, la regadera era solo un tubo de donde salía demasiada agua o apenas un chorrito. Es incómodo dormir con el pitido constante de la alarma. Cierran a las 12 de la noche y si llegas despues de esa hora, asi sean unos minutos, esperas afuera de 20 a 30 minutos para que abran y el encargado te empieza a regañar con mucha molestia. Camas un poco incomodas. Calidad en el servicio, excelente.