Hotel muy bien ubicado para ir a todos los sitios andando, el metro está justo al lado, la habitación era amplia y el baño muy limpio, por la zona donde está el hotel hay mucha gente ya que está en pleno centro, el desayuno bastante completo y decente, desde la terraza del hotel puedes tener unas impresionantes vistas de la ciudad. No habla nadie español en recepción, cosa que no es un problema, la alfombra roja en la habitación no nos gustó mucho aunque la mantienen limpia. Un hotel bien ubicado y confortable.