El la de entrada había un mercadillo local y estaba todo cortado. Una de las personas tenía movilidad reducida y el personal no hizo nada para facilitar la llegada asta media tarde. Esto le supuso un sobrecarga que le dificultó la movilidad de los siguientes días.
El desayuno no tiene nada caliente y en la habitación hay muchas cosas defectuosas, tapón baño, colgados ducha, el mini bar no funcionaba....
Seguro que no volveremos