Cuando llegamos, la persona en front desk no nos dio ninguna indicación, tuvimos que investigar dónde dejar el auto, donde estaba la habitación, etc. Al entrar al cuarto, un foco tenía un corto y no se podía apagar. Solicité cambio de habitación. Después como de 1 hr, me dijeron que el hotel estaba a full, no me podían cambiar y la única solución era quitar los focos. Al día siguiente, en el desayuno, tuve que volver a recepción porque me tenían que dar unos boletos para el desayuno que nunca me dieron.