Me ha sorprendido la calidad-precio que ofrece el hotel. Entienden perfectamente que no se puede proponer un precio muy por encima, de lo que parecería lógico por la cadena para enriquecer a sus accionistas, a tenor de la época del año; apuestan por mantener las instalaciones vivas y, así, su personal. Cuenten con que lo daré a conocer entre mis amistades y en las redes sociales que comparto.
No descuiden el mantenimiento, pequeños detalles como bombillas fundidas, ausencia de tulipas en lámparas de pared, cambio de la alcachofa en la ducha; pequeños detalles de abandono que en poco tiempo desmerecerán el trato y la buena política que les anuncié anteriormente.