Este hotel me parece un paraíso para desconectar, estar en pareja, en familia y disfrutar de la maravillosa playa de la Barrosa. El trato ha sido exquisito por parte de los trabajadores, y el buffet tanto de desayuno, comida y cena muy variado, rico, en el que tienes de todo y casero. Las cenas varían el menú, y especialmente me sorprendió la noche donde ofrecieron marisco.
Las habitaciones no puedes ser mejores, mira. Cuidan mucho el impacto medioambiental, lo que reflejan en los productos de aseo que agreden, así como un punto muy positivo es que dispones en todas las plantas y secciones De Fuentes de agua purificado ilimitada.
Lo recomiendo 100% y repetiré sin duda.