Absurdo que quieran cobrar forzosamente las toallas, a pesar de hablar a recepción para decir que NO HAY TOALLAS. Hacen sentir como si fuera uno a robar, cuando tenemos mucho tiempo yendo a ese hotel, pero si la camarera dice que dejo las toallas, entonces a uno ya no le creen nada. Cuando les sobren las dos toallas se darán cuenta que no siempre le pueden creer a la camarera, seguramente les roban seguido las toallas, pero cuando avisas en tiempo que no las dejaron, deberían ofrecer el beneficio de la duda.