El alojamiento está muy limpio, la limpieza tanto de las habitaciones como de los espacios comunes es buena, pero el problema empezó cuando nos dieron una habitación de interior, es decir sin ventana hacia la calle (daba a un patio interior muy pequeño), lo pasamos por alto por que no íbamos a estar en la habitación salvo para dormir, pero la segunda pega y la fundamental es que se escuchaba todo el rato un ruido de alguna especie de bomba/motor que se encontraba en la azotea y que sonaba las 24h del día en intervalos (cada 6 segundos, sonaba 3 segundos) lo que hacía muy complicado el poder dormir por la noche. Nos dijeron que había venido el técnico a solucionarlo pero nada el ruido seguía ahí.