El hotel tiene buenas instalaciones. No es normal que estando semivacío y pidiendo expresamente una habitación vacía me ubiquen en la habitación más ruidosa, encima justamente de la cafetería, al lado de ascensores y con personas arriba ruidosísimas que no me dejaron descansar, por la mañana sobre todo. En recepción por la tarde, una chica decepcionante en todos los sentidos, que parece que actuó de mala fe, porque le pedí amablemente una habitación para descansar. Lamentable