Por las fotos, el precio y las opiniones esperaba algo bastante mejor. Nos tocó una habitación en planta baja y sin balcón, y realmente esas no son las habitaciones que se promocionan en fotos. Parece que son más antiguas. Así que si te toca una de esas habitaciones podrías decepcionarte también.
Por el precio que pagamos definitivamente no esperábamos que hubiera una cucaracha en la cafetera, que la bata de baño que proporcionan tuviera que ir a cambiarla porque tenía un cabello largo y un gusano. Que todas las toallas de baño estuvieran rasgadas, viejas y con manchas de sucio y que una pequeña alfombra estuviera manchada de grasa y sucia también. Y que al final de todo eso, solo recibiera una disculpa y ninguna compensación. Cuando fui a pedir cambio de la bata de baño y decir lo de la cucaracha ni disculpas recibí. No pedí cambio a otra habitación en planta alta porque el único acceso es una escalera de caracol súper incómoda, y como íbamos a una boda eso nos complicaría para bajar en tacones. El desayuno también fue decepcionante; demasiado básico y no estaba rico. Además no se podía cambiar el café por té o alguna otra infusión. Como último después de
Lo único que sí me gustó fue que nos resguardaron las maletas y pudimos andar en el centro sin problema. Tanto antes como después del check in y check out respectivamente. También la cama, las almohadas y la ropa de cama estaban perfectas para el descanso. Y la ubicación es muy, muy buena.