La habitación correcta y el personal de recepción agradable. El problema el restaurante, lleno de telas de arañas, arañas, moscas. Cenamos y nos trajeron la cuenta sin traernos el postre del menú de mi hijo y sin ofrecernos el postre a nosotros. Los camareros iban muy a su bola.
Nos quejamos de la cantidad de arañas que nos rodeaban y su respuesta fue que es algo natural (comedor interior). Intentaron taparnos la boca con 6€ de descuento en un tiket de unos 150€. Absurdo.
Muy decepcionados en ese aspecto. Nunca he visto algo tan sucio.