El señor que nos recibió por la mañana muy agradable y simpáticos, los de por la tarde noche un poco más serios. La habitación era pequeña pero tenía todo lo esencial, nevera, secador, hervidor de agua, microondas... La cama muy cómoda, por las noches no se oía ni un ruido asique se descansa bien. Todos los días limpian la habitación y cambian las toallas. Por poner una pega el barrio, es un poco... raro e algo inseguro pero al estar el metro justo en la puerta no hay problema