El hotel se encuentra en una zona de belleza natural que le da un toque especial; las instalaciones son amplias, el lugar muy tranquilo e ideal para descansar y relajarse. Está a las afueras de Parras, por lo que el acceso es por automóvil; se puede ir en transporte público o taxi, pero no es tan accesible ni tan frecuente. El restaurante está en un edificio que en sí mismo es una joya, de reciente edificación, pero que emula un tipo chalet pero con decoración mexicana de tipo campirano; el resultado es un lugar agradable, con buena atención y precios accesibles, aunque no barato. En general el Hotel Rincón del Montero es un lugar bastante recomendable, una joya alejada del bullicio, que bien vale la pena un par de noches al menos. Tienen el hotel propiamente dicho y una zona de cabañas con todas las comodidades, el único detalle es que no en todas ellas llega la señal wifi. Con toda seguridad volveremos!