Habitación correcta, muy bien ubicada, a menos de cinco minutos de la Catedral. Hemos aparcado enfrente. No es un hotel propiamente dicho, entras con una clave y no hay recepción. Cómodo y poco ruidoso. Limpio.
El baño tiene poco aislamiento, está integrado en la habitación con una división de cristal por lo que no aísla los olores.
En general, para pasar una noche de paso, perfecto.