Desde el momento de mi reservación, me agrado ya que pasaría una noche: descansada y relajada para mi traslado al aeropuerto y estar a tiempo. A mi arribo al hotel fui recibida por una señorita amable la cual me dio la bienvenida, me informo sobre el Hotel, se realizó el papeleo y posteriormente se me entregó la llave del cuarto el cual era amplio, con vista a la avenida principal, confortable, con aire y ventilado, después de un rico y relajado regaderazo, pase a la confortable cama, en la que dormí plácidamente (aunque da a la avenida, los ruidos de vehículos y transeúntes), no interrumpen el confort de la habitación.