En dos días me cambiaron 4 veces de habitación por diversas deficiencias, el desayuno lamentable, el café en vasos de plástico, nunca hubo mantequilla. Lavabo obstruido, duchas igualmente etc. La salida y entrada del hotel siempre llena de coches por lo que el acceso a la entrada muy molesto e incómodo. Personal diverso pero frío y distante.