Un hotel enclavado en un marco de ensueño. Su staff un 10 en amabilidad, buena predisposición y simpatía. Las habitaciones amplias, silenciosas, con una decoración muy cuidada. Eso si, el acceso a las mismas, un poco complicado por tantos desniveles que tiene el hotel. La restauración muy variada, y las piscinas espectaculares!