Este es un lugar perfecto para relajarse y hacer diferentes actividades físicas como rappel, kayak, escalar en muro, tiro con arco entre otros. Me gustó en general pero esperaba quizás un toque más allá de lo convencional. El restaurant es ligeramente caro para el nivel de atención y calidad de la comida, pero aún así los precios son asequibles. En lo personal no me gustó el concepto de Ikea del grill, no pregunté si había la posibilidad de pedir mi carne al término y ellos me la preparaban.
En general me gustó el hotel y definitivamente me gustaría regresar con mi familia. Lo que más me gustó fue la amabilidad del personal, todos muy atentos y amables.