Muy lindo el hotel y su decoración , habitación de buen tamaño , moderna y cómoda. Limpieza muy bien en general. Lo único que no tenía refrigerador aunque fuera uno pequeño , y el agua en recepción era bastante cara, siendo pleno verano con temperaturas muy altas, o pongan refri y ofrezcan agua de cortesía. Luego me había olvidado pasta de dientes y no tenían nada para ofrecer. Olia bastante a tabaco en los pasillos y en la habitación un poco menos.
Desayuno rico y variado, con leche veggie lo cual agradezco