Reservamos nuestra estancia en el hotel Miss Istambul durante el mes de mayo para 6 días en agosto, pero al llegar habían cancelado nuestra reserva y no nos dieron alternativa alguna. Nos vimos obligados a buscar otra opción rápidamente y encontramos este hotel, Ipeck Palace, que de Palace tiene poco.
Las habitaciones son casi zulos, con espacios y cama mínimos, la ducha rota y sin mampara y la limpieza consiste en hacer la cama, pues ni habían limpiado los pelos que habían caído en el lavabo.
Las paredes dejan pasar todos los ruidos, del exterior y de la habitación de al lado.
Tuvimos que hacer uso del servicio de lavandería y la ropa volvió con las mismas manchas.
Y todo por 125 € por noche.
Una experiencia para olvidar