El hostal está ubicado muy céntrico. El personal de recepción es muy amable y a limpieza del hostal también es de 10, pero es imposible dormir. Las habitaciones están bien aisladas unas de otras pero las ventanas son muy viejas y es como si todo Madrid pasara por la habitación. Se oye perfectamente las conversaciones de la calle, gritos, motos, ambulancias, etc. etc. hasta las 5 de la mañana