El hotel está muy bien en líneas generales, la habitación es amplia y limpia, el cuarto de baño correcto.
El desayuno es abundante y con buenos productos. El entorno es inmejorable, una vistas preciosas, tranquilidad total. El personal super amable, sobre todo José que siempre dispuesto a indicarte los mejores restaurantes, como llegar a los sitios, etc.. y además tiene el detalle de regalarte sidra buenísima.
Muy recomendado.