Este hotel está precioso - muy tranquila, unas vistas espectaculares, Andrés y toda la familia y personal muy amable y la comida muy rica. De verdad, dos días allí valen como 2 semanas en cualquier otro sitio. Llegando ya te encuentras fuera de todo y puedes completamente desconectar. Os recomiendo hacer la reservación de la cena también porque la cualidad de la comida está excelente el sabor muy bien, y por supuesto, Andrés tiene una buena seleción y recomendación de vino. He viajado sólo pero como todo el mundo me trataba no me sentí solo, realmente muy amable. Lo que se puede hacer allí? Si busáis un lugar con muchos bares y por donde salir cada noche - no vale la pena. Pero si os gusta caminar, coger la BTT, o solo descansar en traquilidad - esto es vuestro sitio perfecto. Volveré, esto es seguro.