Este es un hostal super amigable con el turista sobre todo el mochilero, es muy hermoso y tiene unas vistas espectaculares hacia la zona costera desde la montaña, incluye el desayuno que es muy completo y abundante, el servicio es increíble todos son muy atentos y amables sobre todo Patricia ella es española y está en recepción, lo único que no me gustó es que hay que pagar por las sabanas y las toallas, uno entendería las toallas pero las sábanas creo que deben incluirlas, por favor tomen lo en cuenta porque quienes viajamos desde Latinoamérica es muy difícil llevar sabanas.