El lugar en general es muy lindo, está limpio y la atención del personal fue excepcional, la comida también de muy buen nivel. Sin embargo nuestra habitación estaba sin aire acondicionado, por lo tanto era irrespirable de día, y mucho frío de Noche. No tenía aislamiento acústico hasta la música del pueblo cercano e inclusive las conversaciones de otras habitaciones se escuchaban. Al ser un domo la luz entra desde el amanecer. Por tanto no es un lugar para descansar, ni para estar tranquilo de noche, ni tampoco de madrugada.