No me dejaron entrar al hotel hasta las 3.30 pm, la excusa fue que la señora de la limpieza estaba muy atareada y no podía hacer mi habitación según recepción. A pesar de que mi hora de entrada era a las 2.00 pm, hora a la que me presenté en el hotel y me dijeron que volviera a las 3.30 pm, lo cual me perjudicó porque al día siguiente tenía cuatro exámenes y se lo dije pero les dio igual. El personal podría ser más profesional se ríen de ti si se te olvida la llave y comentan al respecto, te hacen preguntas personales etc. La mampara de la ducha quedaba entreabierta por lo que se salía el agua al ducharte. No pude dormir las dos noches que estuve ya que la persiana estaba mal instalada y entraba luz por las rendijas que iluminaba toda la habitación por la noche, además había otras luces de alarmas y una caja de luz que tambíen la iluminaban. El colchón y la almohada muy incómodos los peores en los que he estado. Te ponen una colcha fina de verano de estilo anticuado en enero y te congelas, tuve que coger una manta que tenían que tendría mínimo 20 años. Las paredes son de papel llevo 48 h oyendo a los vecinos divertirse, el baño y los muebles que rodean la cama están anticuados, los cojines son muy incómodos. Lo único bueno el detalle de la cafetera, el agua y el buffet, pero lo importante no lo cumple. Sólo lo recomendaría en caso de que no haya otras opciones disponibles.