El hotel no está mal, pero el checking se hace tedioso y lento por las colas, los ascensores son escasos y pequeños lo que se traduce en mas colas, la habitación está bien, pero no hay smart tv, las terrazas se separan por unos muros abiertos por la parte de abajo, entoces cuando el de al lado fuma te llena la terraza de cenizas y las vistas son feas a la parte trasera a la basura, el baño está bien pero es pequeño.
En cuanto al buffet de comidas y desayunos la comida es escasa en variedad no en cantidad pero los platos se van reutilizando día a día ( el primer día que llegamos había judías para desayunar que también estaban el último día para cenar, muy resecas), el protocolo de comidas esta mal porque tienes que coger mesa y para reservarla tienes que dejar la bebida que te la tiene que traer los camareros, pueden tardar de 5 minutos a más de 20 minutos, depende de la faena.
La piscina es grande y espaciosa, con un jardín inmenso y tumbonas, pero el borde de la piscina que da al agua estaba lleno de mugre ( tanta que hasta la gente se dedica a escribir en ella), el agua al final del día está bastante sucio ( imagino que normal por la cantidad de gente) y el socorrista es bastante distraído, si vais con críos tener cuidado.
Por último el tema de los ascensores está tan mal que en la salida tuvimos que bajar desde un segundo con las maletas porque el ascensor no llegaba.
Los servicios de spa, GYM y parkin van aparte no están incluidos y no lo pone.
Es caro por lo Q ofrece.