La ubicación del hotel es buena. El desayuno es suficiente, pero caro si no lo incluyes en la reserva. Las habitaciones y su limpieza eran correctas. Mi experiencia se vio empañada por una recepcionista que nos increpó al segundo día después del desayuno. Quería impedir que unos de nosotoros pudiera entrar en la habitación diciendo que solo uno estaba registrado y que él otro no podía subir. Fue tal el mal tono que yo no daba crédito. Hasta que me puso la hoja de la reserva delante de mi cara a unos pocos cm elevando su tono de voz, aún cuando educadamente le dijimos que estaba equivocado que nuestra habitación era otra y que íbamos a subir. Él salió de su sitio y no quería dejarnos subir. Le pedí el libro de reclamaciones y lo negó. No se ha disculpado por su actividad. El empleado era alto y calvo. Que quede constancia. Por lo demás el precio de la habitación teniendo en cuenta el día que la reservamos era acorde a lo esperado. Una pena que en un lugar tan turístico haya tan poco profesionalidad en los servicios de atención al público.