El hotel esta muy bien cuidado y con mucho gusto, aunque esta apartado es un lugar perfecto para descansar.El desayuno riquisimo, zumo natural, bizcocho casero muy bueno, bollos de pan de pueblo...
Con respecto a la habitación, nos dieron los dueños un duplex precioso ya que ibamos con los niños y las camas muy comodas.Enohorabuena a los dueños y nos hemos quedado con ganas de volver en otra ocasión por mas tiempo.