La habitación es comoda. El buffet del desayuno es bueno, pero encontrar donde sentarse es una lucha, 20 mesas para todo el hotel y lo único que te dicen, "afuera hay mesas", pero es invierno, tuvimos que esperar mucho rato para que se desocupara una mesa.
el alojamiento del hotel esta separado de la recepción, por tanto, hay que atravesar la piscina y jardín para llegar a la habitación, que en invierno, es bastante incomodo. No volvería.