El apto que rentamos fue el de Rua do Norte 28. Hay q subir una escalera muy muy empinada y de muchos escalones, lo cual no se especifica. Eramos 3 personas y nos ofrecieron el depto con una recamara y un “sofá cama”. El sofá sucio, con manchas como de orina y era imposible dormir ahi, estaba en muy mal estado y se sentían todos los fierros y resortes. El agua caliente dura menos de 5 minutos y para q vuelva a calentarse hay q esperar como una hr. El piso es de madera y rechina todo el tiempo. El ruido de la calle por la noche es insoportable, no puedes dormir un segundo. Se entiende que sea una zona transitada pero nadie en su sano juicio podría descansar en ese lugar. Lo peor fue el ruido que venia del apto de arriba. Se escuchaban muchos hombres jóvenes bastante tomados gritando eufóricamente, cantando y brincando de tal manera que el edificio completo se movía. En verdad temimos por nuestra seguridad. Al contactar al dueño del lugar este fue muy grosero y prepotente y dijo q era lo q era y no podía hacer nada al respecto. Decidimos irnos y nos dijo q hiciéramos lo que quisiéramos pero q no nos devolvería ni un centavo y debíamos pagarle los impuestos de los 3 días y una cuota de limpieza, 68 euros en total, por irnos!!!! No hubo manera de hacerlo entrar en razón, ni que nos ofreciera alguna otra opción. Si quieren pasarla bien no renten con Sweet Inn en Lisboa. Hay mejores opciones por el mismo precio o más barato.