Este hotel necesita mejorar el mantenimiento del mismo, tiene un buen enclave, pero descuidado.
Nuestra habitación, con buen tamaño, tenía la puerta del mueble donde se alojaba el minibar rota y era de fácil arreglo. Por otro lado tuvimos muchos problemas con el aire acondicionado, fallaba constantemente, lo notificamos 6 veces en los 7 días que nos alojamos, venían lo reparaban y al día siguiente volvía a fallar.
La piscina, muy bonita por ser de fondo de arena, está también mal mantenida, en uno de los lados de entrada está roto el material del fondo, si recubrir con arena y con algas y suciedad, de tal forma que desmerece la misma.
La zona ajardinada del entorno de la piscina tiene unas buenas tumbonas con sus cómodas colchonetas y un entorno muy agradable, pero el césped está en muy mal estado, zonas de tierra en las que te manchas los pies al caminar. No lo riegan ni cuidan, por ende el estado es bastante malo.
En el jardín al que daba nuestra habitación hay un gran ficus y el césped, si es que lo hay, está totalmente cubierto por las hojas secas de este árbol, nunca las recogen y hay un espesor del al menos 8 o 10 centímetros de hojas secas.