El hotel se encuentra cercano a la carretera en una urbanización donde hay otros hoteles. Se encuentra lo suficentemente alejado para no escuchar ruidos. Son habitaciones al estilo motel americano muy confortables.
El trato en el hotel fue espectacular . El propietario es un radio aficionado, antiguo piloto de aviones, muy atento al cual se le puede preguntar sobre sitios a visitar.
La propietaria posee una tortugas que visitan el jardín cuando sale sol.
La piscina se encuentra un poco alejada pero es comoda para la gente que hay.
El desayuno se sirve en el edificio principal y es completo, con yogurt, cereales, salchichas,...