Solo pasamos una noche en el hotel, por lo cual no podemos opinar demasiado, no hicimos uso de muchos servicios del hotel, como por ejemplo, de la piscina.
UBICACIÓN no demasiado buena. Al menos en octubre, no hay transporte público, únicamente un autobús al día, con lo cual es indispensable el vehículo propio. Eso sí, en los alrededores encontramos aparcamiento sin problema.
PERSONAL DE RECEPCIÓN, amable.
HABITACIÓN amplia, aunque un poco calurosa.
BAÑO poco iluminado, y un poco falto de mantenimiento, aunque la presión del agua y la temperatura eran perfectas.
Punto MUY NEGATIVO el SERVICIO DE BUFET y el PERSONAL DEL COMEDOR. Pocas opciones saludables para el desayuno, la bollería que se acababa no era repuesta, las tazas se acababan contínuamente, los cubiertos y la vajilla estaban sucios,...
Encima, cuando nos dirigimos al personal del comedor para pedirles algunas cosas que faltaban, nos atendieron de muy malas maneras, hasta el punto que tuve que ir detrás de un camarero por medio comedor.
