El hotel tiene una situación muy buena, a 1,5kms del casco histórico de Oviedo. Aunque el acceso no es fácil porque tiene línea continua y hay que ir a dar la vuelta más adelante, pero no es nada difícil encontrarlo. Tiene un amplio aparcamiento y por la noche cierran la verja, si llegas más tarde de las 12 de la noche, tienes que llamar a un tfno. que pone en la puerta para que te abran. Por su apariencia parece bastante sencillo, pero en el interior se ve que está todo nuevo. La habitación tiene los muebles justos pero dispone de nevera, caja fuerte y un amplio armario. La ducha tiene cortina que desentona con el resto del baño (muy buena presencia),tiene secador y un amplio espejo. Los colchones y almohadas, en buen estado. Dispone de wifi sólo en zonas comunes, no en las habitaciones. De personal anda escaso, la recepcionista hacía a la vez la función de camarera... En general, muy bien, sencillo pero muy buena relación calidad-precio.
