Lo que me gustó:
Tomar en cuenta que íbamos en auto, ya que el Hotel se encuentra a unos 20 minutos, en promedio según el tráfico, de la Ciudad de Washington D.C.
Nuestra estancia fue agradable y sin inconvenientes. Las camas no muy cómodas, pero se duerme bien. La habitación que nos asignaron estaba en el 3er. Nivel y contaba con refrigerador y horno de microondas, lo cual fué un plus.
El desayuno completo y variado: Salchichas, tocino, papas, cereales, leche tanto descremada como entera, variedad de jugos, yogur, wafles, pan, café y té, entre otros alimentos.
Hay café y Té disponible 24 horas en el lobby.
Hay parqueo gratuito y amplio. No muchos lugares alrededor para visitar, pero manejando unos 10-15 minutos, hay varios centros comerciales de conveniencia.
Lo que NO me gustó:
El Hotel pide ya una restauración. Las alfombras y cortinas lucían sucias. Había un poco de moho en la ducha, no preocupante, pero que debe ser considerado de ser limpiado adecuadamente.
El A/C muy antiguo y ruidoso, pero no tanto como para no poder dormir bien.
0 empatía de parte del Personal en el comedor. Es preferible llegar temprano a desayunar, ya que después de las 8:00a.m., ya no abastecen de alimentos de una manera adecuada y los basureros se encontraban llenos, haciendo difícil deshechar los platos, cubiertos y vasos.