El costo extra en casi todos los servicios del hotel, como lo es el spa, el vapor, el uso de gimnasio, el consumo obligatorio de bebidas y comidas del hotel y no externos en el area de alberca y lo lleno que estaba que ni pude nadar, ni mi pareja. Lo déspota del cuidador de la puerta de acceso a la alberca, usó lenguaje se puso muy prepotente, retando al huesped. En fin, no volvere a este hotel en un buen tiempo. Lo unico a destacar es la limpieza, por todo lo demas hay que pagar un billete extra y no es nada barato.