El apartamento es muy acogedor, tienen todo al detalle. Muy bien cuidado y decorado. La cama es muy cómoda. La cocina moderna, con lavavajillas. El dueño, Adaro, muy amable, nos sirvió de guía dándonos mapas e indicándonos lugares a visitar y dónde comer, adaptándose a nuestros gustos. En la bienvenida una sidra espumosa para brindar. Aunque hemos ido en época de lluvia y no hemos podido disfrutar de las bicicletas, hemos recorrido las playas y acantilados de Oviñana, que son espectaculares. Además de Cudillero, Busto, Luarca, Avilés. Muy recomendable y seguro que volveremos!!