La propiedad como tal es buena, las instalaciones son bonitas, solo que en algunas hay plaga, lo malo es el personal, prepotente y sobre todo te tratan como si les estuvieras pidiendo prestado o pidiendo favores, ejemplo de ello es que al pedir servicio a habitación jamás lo llevan o atienden a pesar de que se aceptan los cargos extras, cuando íbamos al restaurante los encargados de pagos, bar y meseros nos hacían caras o nos hablaban muy déspotas cuando solocitabamos algo, en bar a pesar de haber comprado botellas allí nos ponían peros para darnos hielo. La atención del personal fue lo que nos decepcionó y sinceramente lo que mi esposo me había contado que era la estancia en el club, le quedó grande a lo que vivimos en estos 4 días, tal que preferimos irnos antes de la hora de salida.