Lo mejor de este lugar es su ubicación, está muy bien conectado a prácticamente toda la ciudad. Tiene una estación de tren a una cuadra y está sobre una avenida principal.
El hotel es una construcción un poco antigua, pero está bien conservado. No rechina de limpio, pero está decente.
La parte negativa viene del entrenamiento del personal. Las señoras de limpieza se gritan de un piso a otro o de una habitación a otra, y todos esos gritos se escuchan cuando uno está durmiendo o tratando de descansar. Lo mismo pasa con los meseros en el restaurante y las personas en la cocina. Aunque el desayuno es aceptable y a buen precio.
Las personas de recepción, por la tarde son increíblemente amables. Por la noche y en las mañanas no sucede lo mismo.
En relación costo/beneficio, el hotel cumple con las expectativas que puedes generar dado el precio que tiene.