De acuerdo al reglamento de la propiedad, la piscina no deberia estar en uso despues de cierta hora y se pide consideracion por los demas clientes.
El pasado sabado 17 de mayo, la piscina estuvo ocupada hasta media noche por un grupo de huespedes que ademas tenian una bocina con el volumen extremadamente alto. Despues de retirarse de ahi, pasaron a una habitacion en donde la fiesta continuo hasta aproximadamente las 4am que cansada de esta situacion y de no poder dormir,
llame a recepción para pedirles que por favor nos apoyaran a que los huespedes tuviesen mesura.
Lo mas decepcionante de todo ello, fue que al marcar y mencionar esta situacion en recepcion, una persona identificado como Rodrigo de forma muy grosera me dijo que no se escuchaba el escandalo de la bocina y fiesta en la recepcion cuando por ubicacion esta mas cerca que la habitacion que se me habia asignado.
Imposible no darse cuenta.
No solo exhibio indiferencia respecto a las reglas del propio hotel, falta de empatía con el resto de las personas que estabamos ahi hospedados, sino que entonces tambien esta demostrando una tremenda inseguridad dentro de las instalaciones.
Es una lastima que la estancia en el hotel, desmerezca una buena calificacion positiva por no respetar las reglas que ustedes mismos establecen.