La habitación es espaciosa y el lugar en general bonito, pero está descuidado, la alberca con el agua muy sucia (imposible nadar ahí), las mesas para el desayuno con hormigas, en la habitación una cucaracha muerta, al llegar no tuvieron terminal bancaria para cobrarme, me pidieron hacer transferencia electrónica. Por la noche, al volver después de una boda, un perro suelto y todo el rancho a oscuras. El acceso al lugar es difícil.